33 chistes picantes
Los chistes picantes son perfectos para esos momentos en los que se quiere romper el hielo cuando estáis en grupo con los amigos o incluso en algunos casos con la pareja que quieres hacer alguna broma para empezar a tontear algo más. Muchas personas consideran que los españoles tenemos una gran cantidad de chistes picantes y muy verdes e incluso existen decenas de libros que recogen los mejores chistes muy picantes de toda la historia.
Nosotros como no queremos utilizar tantos, te hemos seleccionado en esta lista los que nosotros consideramos los mejores, con el fin de que pases un muy buen rato, puedas compartir en tus redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o pasarlo a algún grupo de WhatsApp en el que estéis los principales amigos y queráis pasar un rato muy divertido contando chistes picantes e incluso picando y tentando a aquellas con las que queréis tener algo.
Chistes picantes cortos
- Era un hombre que la tenía tan grande, tan grande, tan grande, que en vez de frenillo tenía ABS.
- Oye, ¿tu mujer qué tal folla? Pues no sé. Unos dicen que bien, otros dicen que mal…
- ¿Cómo se dice eyaculación precoz en chino? – Uy yatá.
- Pregunta: ¿de qué color le compra las bragas un sordomudo a su novia? Respuesta: transparentes, para poder leerle los labios.
- ¿Sabes la diferencia entre un polvo de 5 minutos y una mamada de 5 minutos? No. ¿Tienes 10 minutos?
- Dos amigas están en una fiesta y una le dice a la otra: – Que aburrida está la fiesta ¿no? – Pues si tía, yo cuando encuentre mis bragas me voy a casa.
- ¿Cuántas veces haces deporte a la semana? – ¿Hacer el amor cuenta como deporte? – Sí. – Entonces ninguna.
- Oye, ¿te gustan las mujeres con mucho pecho? – Pues la verdad es que con más de dos me dan asco.
- Un daltónico le dice a otro: – ¿Te cuento un chiste verde? – Vale – Un tomate en moto.
- Estoy saliendo con una chica que podría ser mi hija. – ¿Sí? ¡Qué grande eres! ¡No sabes cómo me alegro! ¡Eres un verdadero tigre! Y dime: ¿quién es esa chica? – Tu hija.
- Pues la postura favorita de mi mujer en la cama es la del pez. – ¿La del pez? Ésa no me la conozco. – Sí, hombre… Se da la vuelta, ¡y nada!
Chistes picantes verdes
- La primera vez de la mujer es como el dolor de muelas: – ¡Le duele, pero no quiere que se la saquen!
- Juan ¿tú hiciste el amor con tu mujer antes de casaros? – Pues no ¿Y tú? – Yo sí pero no sabía que acabarías casándote con ella.
- Doctor ¿Qué quiere decir con que mi hija tiene un ventilador en los ovarios? No señor lo que le he dicho es que a su hija se la han ventilado uno o varios.
- ¿Cuál es el hombre más popular en una playa nudista? El que puede llevar una taza de café en cada mano y una docena de donuts. ¿Y la mujer más popular de la playa nudista? La que puede comerse el último donut.
- ¿Te vienes a una orgía esta noche? Va a ser increíble sexo desenfrenado placer sin límites. – ¿Cuánta gente habrá? – Pues si te traes a tu mujer seremos tres.
- Ayer le hice tan bien el amor a mi mujer que el Cristo que tenemos en la pared acabó aplaudiéndome. – ¡Eso no es nada! Yo anoche se lo hice tan bien a mi mujer que el cuadro de la Última Cena acabó haciéndome la ola.
- Un hombre está revisando las facturas y le dice a su mujer. -Patricia si supieses cocinar nos ahorraríamos un dineral en la cocinera. – Si Manolo y si tú supieses hacer el amor nos ahorraríamos un dineral en el jardinero.
- Se abre el telón y se ve a un cerdo haciéndolo con a un dinosaurio ¿Título de la película? Puerco Jurásico.
- Un marido a su esposa: – Laura, esta noche nos vamos de putas. – ¿Cómo que de putas? – Sí, yo con una puta y tú te vas con tu puta madre.
- Una pareja de ancianos y le dice el abuelo: – María, ¿dónde quieres que hagamos hoy el amor? – ¡En el suelo cariño! – ¿Y por qué en el suelo? – ¡Pues para sentir algo duro!
Chistes picantes de sexo
- De madrugada, un hombre de 80 años se despierta y va al cuarto de baño. Mientras orina, mira fijamente a su pene y le dice: – Te das cuenta cabroncete? Cuando tú lo necesitas, yo sí me levanto.
- Una señora en la comisaría: – ¡Inspector!, ¡Inspector! Me acaba de violar un funcionario. – Pero… ¿Cómo sabe usted que era un funcionario? – Porqué tuve que hacerlo todo yo.
- Un hombre está mirando descaradamente a dos chicas que están en la playa en bikini, y una le pregunta: – Pero, bueno, ¿tú qué coño quieres? – ¡Ah!, ¿es qué puedo elegir?
- Entra un hombre a una pizzería, acompañado por dos señoritas y dice: – Quería dos pizzas 4 quesos. – ¿Familiares? – No, son putas, pero les ha entrado hambre.
- Un ciego, durante el examen de la próstata: – Disculpe doctor, ¿puedo agarrar su pene mientras me examina? El doctor sorprendido le pregunta: – ¿Por qué quiere agarrar mi pene? ¿Es usted homosexual? – No. Es sólo para asegurarme de que lo que me está metiendo es el dedo.
- Jo, ¡¡qué cansado estoy!!¿Queda mucho para llegar al útero? – le pregunta un espermatozoide a otro que corría junto a él. – Pues claro, solo acabamos de pasar las amígdalas, o sea que…
- En la clase de gramática la maestra le pregunta a Jaimito. -Jaimito, en la oración “María está disfrutando” ¿Dónde está el sujeto? -Muy fácil señorita profesora, contesta Jaimito, pues encima de ella.
- ¿Qué se esconde detrás de la marca de quesitos la vaca que ríe? – El toro que empuja!
- Un padre comentaba con su hijo. – Existen 3 tipos de tetas: melones, peras y cebollas. – Papá no conozco la tercera. – Son las de tu madre, que cada vez que las veo me hacen llorar.
- Esto es un torero que se casa y en la noche de bodas le confiesa a su mujer: – Maria, tengo un testículo menos. – Pepe, yo también tengo que confesarte algo, que no soy virgen. – Pero María, lo mío fue de una “corrida”. – Y lo mío, le dice la mujer, que te crees que fue, de una “pedrada”.
- Doctor, confundo todo el rato los colores con los números. – Vaya marrón… – Por el culo te la hinco.
- Dos amigos en un Bar: – A mí lo que más me gusta de las mujeres son las piernas. – Que curioso, ¡eso es lo primero que yo aparto!
- Doctor, venía a que me bajase la potencia sexual… – Pero abuelo, si a su edad la potencia sexual solo se tiene en la cabeza… – Por eso, por eso quiero que me la baje.