Las fantasías más habituales según las expertas

Las fantasías más habituales según las expertas

En el sexo, las fantasías sexuales se dan tanto en hombres como en mujeres en la misma medida y quién diga lo contrario, posiblemente miente. Las relaciones sexuales no son dos más dos, cuatro, sino que existen mucha diversidad y muchos modos de jugar y disfrutar plenamente del sexo. Hemos preguntado a las expertas en esta materia para que nos comenten cuáles son las fantasías más habituales y las razones por las que piensan que son las más solicitadas o deseadas.

Realizar orgías o tríos

Una de las fantasías sexuales más habituales es la de realizar sexo con más de una persona. Ya bien se trate de un trío, como también si se trata de muchas más, el sexo en grupo siempre ha llamado al ser humano, sobre todo porque no son lo habitual y porque se desea tener una estimulación mayor cuando se realiza el sexo. Se podría decir que si con una mujer se está disfrutando de esta estimulación, con dos o tres ya se podría llegar a la cima del placer, lo mismo ocurre con las mujeres. Son muchas las personas que ratifican que el ser humano no es monógamo y que es una manera de organizar la sociedad, y que esto se atestigua con fantasías como esta.

Sesiones BDSM

Aunque el BDSM existe desde hace siglos, aunque quizás no con este término, bien es cierto que salió a la luz con la saga de 50 sombras de Grey, en el que un hombre ocupa el rol de dominante en la relación mientras que la protagonista debe de acatar todas y cada una de las normas que se le va dictando. En la realidad, el BDSM puede ser mucho más completo de lo que vemos en la película o leemos en los libros, ya que cumple con más funciones y la diversión puede venir de muchas maneras.

Sexo en lugares públicos

La tensión y el morbo de que te puedan pillar cuando estás teniendo relaciones sexuales es lo que muchas personas sienten cada vez que desean tener una fantasía sexual de este tipo. Nos comentan las profesionales de AlbaceteCitas que es habitual que muchas personas quieran experimentar lo que es tener sexo en la propia calle, cuando se hace de noche o incluso a la luz del día en un pequeño rincón o callejón.

Esto se debe a que la adrenalina que genera en nuestro organismo nos hace sentir mucho más las relaciones que estamos teniendo, siendo más intensas, sobre todo porque existe una morbosidad enorme en el sexo en lugares públicos, además de que se siente que se está haciendo algo prohibido, algo que no se puede hacer y que por este motivo, es mucho más llamativo y la mayoría de personas desea probar aunque sea una vez en su vida.

Tener relaciones abiertas

En la actualidad, para tener una relación sexual en ocasiones debes de estar en pareja, es decir, mantener una serie de normas sociales en las que debes de conocer a los amigos de la pareja, o incluso en algunos casos los propios padres. Esto para algunas personas les puede llegar a agobiar, ya que no se sienten libres de hacer lo que les plazca e incluso de tener sexo con otras personas. Para esto, existen las relaciones abiertas, en las que estás con alguien habitualmente pero ambos miembros de la pareja pueden tener relaciones sexuales aparte, con otras personas, pudiendo en algunos casos, llegar a formar intercambios de pareja o incluso tríos.

Sexo con desconocidos

El sexo con desconocidos es una de las fantasías que suele llamar más la atención y que es uno de los principales motivos por las que muchas personas se dirigen a discotecas o incluso a pubs a conocer chicas o chicos con los que poder no solo tener una cita, sino acostarse en esa primera noche. El sexo con personas desconocidas es un buen método para disfrutar sin límites, sin importar el dónde ni el cuándo, simplemente centrándose en el placer de uno mismo ya que con toda posibilidad no se va a volver a disfrutar de esa persona, a no ser que por cosas del destino os volváis a encontrar, subiendo la excitación y el deseo sexual cuando os encontréis. Respecto a esto, también se encuentra el lado contrario, es decir el sexo con personas conocidas, amigos o amigas o incluso parientes con los que te gustaría experimentar el sexo.